Empresas inclusivas, nunca es tarde para sumarse.
Ser una organización inclusiva representa una serie de pasos que se deben de llevar de manera interna para alcanzar este nivel, conócelos:
La diversidad es una cualidad que nos representa a todos los seres humanos y día con día las empresas van teniendo apertura en temas de selección de personal. Para llevar a cabo funciones o perfiles específicos que pueden ser representados por habilidades cognitivas, sin importar quién sea quien las desempeñe.
Promover plazas para personas con capacidades diferentes es el primer gran paso de una empresa inclusiva. Según un estudio de OCCMundial, relacionado con la discriminación laboral, los principales motivos de exclusión profesional son por capacidades diferentes, temas de género apariencia física, orientación sexual y nivel socioeconómico.
Demuestra tu capacidad para trabajar de manera remota
Ser una empresa que rompe y sale de los paradigmas tiene como beneficio una mejor reputación interna y externa. Genera mayor interés en las generaciones jóvenes para sumarse como posibles colaboradores y promueve un ambiente de trabajo mucho más agradable para todos.
Otro de los grandes beneficios de ser incluyente es que los colaboradores se sienten orgullosos de formar parte de una empresa con estas cualidades, por lo que el sentido de pertenencia incrementa y la camiseta se encuentra bien puesta.
Para las generaciones más jóvenes formar parte de algo, en este caso de un equipo de trabajo y de tener un sentido de pertenencia es vital, ya que hasta el 49% de los entrevistados en el estudio de OCC aseguran que cambiarían de empleo si sintieran que no son valorados en su organización.
¿Cómo poner en práctica esta forma de trabajo? Puede ser a través de políticas fijas que conozcan los colaboradores actuales y promoviendo este tipo de actitudes con el equipo. De esta manera a mediano plazo la organización será completamente inclusiva y así los nuevos miembros del equipo adoptarán estas conductas de manera automática.