El proceso dentro de La cadena de suministro o supply chain, comprende desde la realización de un pedido por parte del interesado y hasta que el producto o servicio es entregado, logrando así la satisfacción del cliente. Planeación, producción, traslado, almacenaje, distribución y entrega resumen las fases de ese concepto (SCM).
Las ventas en línea han tenido un crecimiento del 45% este año, con una media de 1 a 2 compras por semana dentro de alguna plataforma online, teniendo como tendencia en crecimiento gastar más por artículos comprados por este medio.
Las necesidades de los clientes también han aumentado y por ende la mecánica de entregas debe cubrir estas peticiones a una velocidad exponencial. Es un hecho que la operación de las marcas está evolucionando en tiempo y forma la mecánica de sus entregas, teniendo como base la puntualidad, rapidez, rentabilidad y la precisión. Siendo así el poker perfecto dentro de la cadena de suministro.
En palabras de Eduardo Castellano, Director de Estrategia de IB Group, el servicio es uno de los motores diferenciadores versus la competencia, por lo que se debe garantizar la satisfacción de diferentes clientes en todos los canales de distribución. En principio el consumidor final, pero también a las tiendas físicas de la marca, empresas de wholesale como Sam´s Club, Walmart o Liverpool en donde se comercializan productos de dichos portafolios y en plataformas de venta digital como Amazon, Mercado Libre o Privalia.
Eduardo nos comparte que “una compra concluida, debe ciertamente reflejar el buen manejo de las operaciones de la cadena de abasto de la compañía. La cadena de abasto para el cliente final debe ser invisible y si es invisible por definición también es correcta y además rentable”.
Al consumidor poco le interesa los procesos de cadena de abasto; en general son un hoyo negro para ellos, puesto que lo que buscan es tener su producto como lo pidieron y en el momento que lo pidieron. Cualquier contingencia que evite que su producto o servicio esté en tiempo y forma es prácticamente irrelevante para ellos. Pueden comprenderlo, pero seguirá siendo irrelevante. Por eso la invisibilidad de la cadena es importante. Es decir, si no es tema es que no hay tema.
Una cadena de suministro exitosa seguramente aportará varios puntos al share de la marca y al interior del P&L del negocio no menos de 3 puntos porcentuales adicionales a la utilidad de ultimo nivel. “Y ahí es cuando la invisibilidad de la cadena genera visibilidad de la rentabilidad que se aporta “.
El éxito de una compañía de retail, se basa en gran medida en poder satisfacer las necesidades de productos a sus clientes y la línea divisoria entre el orden y el desorden, radica en el cómo se maneje la estrategia de logística y cadena de abasto.
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