Tomar decisiones simples ¿por qué cuesta tanto hacerlas?

Es muy normal sentir en algunos momentos indecisión a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, existen razones por las que ocurren y suelen presentarse desde algo muy sencillo y hasta algo que involucra a más miembros del equipo.

1. Miedo al error

Una de las principales razones que nos petrifican para tomar decisiones simples es el miedo a equivocarnos. Por eso es necesario considerar las consecuencias que tendrá ese pequeño acto y decidir lo que mejor convenga al equipo, organización o empresa y actuar con base en la misma.

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2. Nos gusta tener más opciones

De manera inconsciente nos gusta tener más opciones y por eso sentir que se nos limita es motivo para generar duda al momento de elegir algo. El sentimiento de renunciar a algo se encuentra presente durante muchas decisiones de la vida, no sólo en el trabajo. Es importante aprender a soltar esa emoción. 

3. Culpa

Pensar en el pudo haber sido también genera incertidumbre. A la hora de decidir entre una opción y otra se pueden tener episodios de estrés y ansiedad que afectan nuestro día a día. No dejes que la culpa te consuma y trabaja en tu fuerza de voluntad para mentalizar que tomaste la mejor decisión. 

4. Aprendizaje

Si tomaste una mala decisión que resultó contrario a lo esperado, aprende de eso y considera la situación como una enseñanza. Por estadística en algún punto de nuestro desarrollo laboral tomaremos una mala decisión y que mejor que tomar lo malo de una situación cotidiana que de una que involucre un mayor riesgo.

5. Tomar la mejor decisión

A través del método de descarte selecciona la que consideres más atractiva según tus intereses, corto, mediano y largo plazo. Lo peor que puedes hacer es delegar la decisión, sin embargo, si tienes duda también puedes solicitar apoyo y ver otro punto de vista. Seguro decidirán lo más acertado.  

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